MONTALE, EUGENIO
Satura es un libro denso, agrio, difícil, en el que la traductora no ha sabido reproducir todo lo que en el mismo está
Decía Borges que Montale era un poeta tenue: aludía así al carácter de su hermetismo y a la naturaleza de su opacidad. Satura no sólo participa de ello sino que su oscuridad resulta aún más difícil, y ello no por su lenguaje sino por el uso de un sistema que lleva hasta sus últimos extremos tanto la retórica de la metonimia como los límites de la más íntima referencialidad. La dificultad de Satura consiste en esto: en la mixtura que la informa y en los recursos del estilo periodístico que, dentro del libro, se intercala y que mantiene, con sus artículos de Prensa, una relación, si no de equivalencia, sí de intertextualidad.