Reconozco que El Valle del Miedo (El Valle del Terror, para algunos) nunca fue uno de mis relatos favoritos. Quizás fue por el momento en el que lo leí (no me acuerdo cuándo fue ni cuál era mi estado de ánimo entonces), pero no me llenó. ¿Por qué? Pues posiblemente fue porque me encontré, igual que en las anteriores novelas de Sherlock Holmes, con una nueva novela en dos partes, como en anteriores ocasiones, exceptuando la de El sabueso de los Baskerville, y este caso además era más sangrante, porque el relato detectivesco con Holmes como protagonista ocupaba el mismo, o menos espacio incluso, que la segunda parte de la novela, Los Chirrioneros, que nos traía la explicación del cómo se llegaba a la situación del crimen en Birlstone Manor. Supongo que lo que me pasó fue que, siendo un chaval, estaba ansioso por seguir leyendo historias de Sherlock Holmes, y no le presté mucha atención a este segundo relato.
Por aquellos tiempos de adolescencia, yo no me llegué a imaginar todas las referencias que hemos encontrado y me han hecho ver mis amigos y compañeros. Desde estas páginas quiero dar las gracias sobretodo al amigo Luís de Luís Otero, a quien le debemos este libro y la excelente tarde que pasamos aquel sábado, 10 de marzo de 2012, en la librería Traficantes de Sueños en la calle Embajadores del precioso barrio de Lavapiés, en Madrid. Suya fue la idea y la cabezonería por demostrar qué era El Valle del Terror. No era una novelita juvenil como mucha gente piensa sobre los relatos del Maestro, no era otro relato inocente de policías, no. Era y es una de las primeras y mejores novelas policiacas y sobretodo, de género negro. Sí, género negro, y además, para aquellos que no la conozcan, una de las mejores; es bastante reconocido que varios autores, entre los que destaca Dashiel Hammet con su Cosecha Roja, se llegaron a basar en esta novela para contarnos historias que son herederas y deudoras de ella.
Después de aquella tarde en Madrid estuve pensando que aquello no podía acabar así, y comentándolo con Luís (de nuevo), nos propusimos montar este libro con las aportaciones de algunos de los participantes de aquella sesión y alguna otra pluma, mejor dicho, teclado, de compañeros que no asistieron pero que no han dudado en colaborar con todo el cariño en esta preciosa y querida obra con la que esperamos teneros entretenidos y podáis disfrutar.
Hay que entrar en ella, aquellos que como yo había hecho, sólo la habíais leído una vez, dadle otra oportunidad, volved a leerla. Vereis el cómo y el por qué del motivo de que este año 2013 no tengamos Anuario, teníamos que hablar de ella y de aquella sesión. Conoced a Jonathan Wild, los Chirrioneros, los Molly Maguires, los Pinkerton, Allan Pinkerton, Dashiel Hammet, Birdy Edwards, Fred Porlock, la Policía del Carbón y del Hierro, el mayordomo Ames, Chandos, Moriarty, Greuze, McHeath, Mack the Knife, Maccavity, Ratigan, etc.
Espero que os agrade esta publicación en la que el colectivo de Los Chirrioneros hemos puesto todo nuestro corazón y nuestro empeño.