MÉNDEZ ROMEU, JOSÉ LUIS
La traducción intersemiótica, de la literatura al teatro musical, modifica el sentido de las obras. Las exigencias de construcción musical de la ópera, mediatizadas por convencionalismos y tradiciones que sólo autores muy recientes han cuestionado, determinan que el texto dramático deba ser sometido a procesos de modificación que hagan posible la ópera. La introducción de arias o del Coro altera el Texto Dramático original y con frecuencia el sentido de la obra. Las once óperas escritas a partir de las obras de Valle-Inclán muestran la extraordinaria potencia dramática de sus textos, la fuerza de sus personajes y la complejidad de los argumentos. Los libretos resultantes son interpretaciones posibles, traducciones a otro sistema de signos lingüísticos como es la ópera, que añade a los signos dramáticos la voz y la música.
Con la obra Valle-Inclán y la ópera. Problemas de traducción intersemiótica, de José Luis Méndez Romeu, inauguramos la Colección Valle-Inclán, iniciativa conjunta de coedición entre el Grupo Editorial Sial Pigmalión y la Asociación de Amigos de Valle-Inclán. En esta nueva serie se publicarán ediciones críticas del creador del esperpento, ensayos y textos académicos de referencia. Esta primera entrega fue en su versión original la tesis doctoral de su autor, presentada en la Universidade da Coruña, ante un tribunal formado por las profesoras Magdalena Cueto Pérez y Rosa Eugenia Montes Doncel y presidido por el profesor Darío Villanueva, en la que obtuvo el nuevo doctor la máxima calificación.
Aunque la Asociación de Amigos de Valle-Inclán se fundó en 1999, es heredera de la que, en 1920, pusieron en marcha Rivas Cherif, Luis Bilbao, Ricardo Baroja, Romero de Torres, Penagos y Bagaría, entre otros, para situar a Valle-Inclán y su teatro en el lugar que le corresponde en el panorama nacional e internacional.
"Los fieles de Valle-Inclán debemos saludar, por lo tanto, esta obra de José Luis Méndez Romeu como un aporte más, novedoso y relevante, a la confirmación de su vigencia en el repertorio de los clásicos contemporáneos. Él fue de entre los nuestros el artista más directamente concernido por la ola de fecundidad creativa que alumbró la renovación profunda de la literatura en el primer tercio del pasado siglo, y su poderoso impulso estético sirvió también de inspiración a creadores de esa síntesis entre las artes, la más ambiciosa hasta la aparición del cinematógrafo, que fue (y sigue siendo) la ópera." [Darío Villanueva. Real Academia Española]