SCHLEIERMACHER, FRIEDRICH
a edición de la Teoría Hermenéutica, de Fierdrich Schleiermacher (1768-1834), cubre una importante y llamativa laguna de las ciencias humanas en lengua española, y esto se ha hecho, cabe decir, con mayor solvencia o madurez de cómo ha sido realizado en las otras importantes lenguas occidentales. También, cabe añadir, gracias a esas otras experiencias y al lento proceso con que ha madurado, por supuesto, en la filología alemana, pero también en la cultura hispánica, donde por lo demás ya existía edición de casi todas las otras importantes obras, aunque no de ésta, la más sobresaliente, influyente y dificultosa, del filósofo, teólogo y filólogo alemán. Porque la hermenéutica de Schleiermacher es una obra emblemática, fundamentadora y clarificadora del ámbito de las ciencias humanas, actualmente, en época de malversación, mucho más que necesaria.
Schleiermacher definió la hermenéutica general como una teoría de la comprensión (Verstehen) y de la interpretación (Auslegen) con proyección en el fundamento metodológico de todas las disciplinas humanísticas. En ella concibe dos totalidades fundamentales para la interpretación del lenguaje: la lengua del discurso y el escritor o autor de ese discurso. Realiza así una renovación de la tradición hermenéutica preexistente mediante una incorporación o integración de métodos: el gramatical de W. von Humboldt, el semántico de Wolf, el histórico de Lessing y Ast, etc. Sigue en especial a Bopp, Lessing, Spinoza y debate la filosofía de contemporáneos como Jacobi, Reinhold, Fichte, Schelling y Hegel, según se deduce de la terminología empleada en sus textos. Su teoría se imbrica en las coordenadas intelectuales del periodo de la Ilustración y del Romanticismo, en pleno movimiento idealista. Por lo demás, Schleiermacher fue uno de los impulsores de la fundación de la Universidad de Berlín (1810), donde fue catedrático desde el inicio y en 1815 su rector. También fue miembro de la Academia de Ciencias de Berlín, institución fundada en 1700 por Leibniz, y desde 1814 su secretario.
Sobre la recepción del pensamiento del autor existen muchas y diversas fuentes que la traductora y editora analiza y reconstruye, singularmente las obras publicadas recientemente por los especialistas alemanes de nuestro tiempo y los estudiosos españoles e hispánicos, si bien no entra sino muy selectivamente en la discusión de la problemática heredada. La edición, ofrece en traducción directa del alemán los tres textos hermenéuticos (de 1805, 1809-1810 y 1819) más los llamados aforismos, todo ello de manera completa pues no omite párrafo ni frase alguna pese a las dificultades. Además, los textos van acompañados de unos correspondientes glosarios español-alemán-español. Para la traducción y el estudio, la editora ha hecho uso encomiable de todos los materiales disponibles; ha consultado un importante elenco de diccionarios históricos (Schmid, Seckendorff, Adelung, Campe o Krug, entre otros), y mantenido a disposición los manuscritos originales, aparte de toda la bibliografía específica y el abundante material del Centro de investigación Schleiermacher de la Academia de Ciencias de Berlín-Brandeburgo. La profesora Martí Marco ha realizado su trabajo durante estancias en esta institución, es decir acompañada por especialistas como Virmond, Arndt y el lingüista Ringmacher, de quienes ha recibido asistencia y con quienes ha debatido sucesivamente los diversos problemas traductográficos. La propia editora ha dejado expreso su agradecimiento a estos especialistas, con quienes ha dirimido muchas incógnitas, empezando por la de los textos a traducir.
Es preciso saber a fecha de hoy que gracias al estudio del legado conservado de los manuscritos, incluida la correspondencia epistolar, Virmond y Patsch reconstruyeron en lengua alemana en 2012 los textos subsanando las omisiones y errores de las ediciones anteriores, las cuales, evidentemente, son aquellas que originaron las traducciones disponibles en francés, italiano e inglés. La presente edición española asume, como actualmente era de esperar, las modificaciones de Virmond y Patsch. Martí Marco, pues, ha podido trabajar con seguridad sobre un aparato crítico textual que en realidad es resultado de más de cuarenta años de investigación alemana. Y es que la Hermenéutica de Schleiermacher es obra textualmente difícil por constituida mediante cursos y disertaciones, los cuales, aparentemente desenvueltos en trazado discontinuo, responden sin embargo a una progresiva formación que tras anotaciones esquemáticas conduce hasta una configuración ya próxima a la forma del tratado.
Schleiermacher, explica Martí Marco, supo vertebrar la hermenéutica mediante un régimen sistemático de resoluciones. La hermenéutica o interpretación es una actividad destinada, siguiendo el célebre y parafraseado enunciado de Schleiermacher, a comprender a un autor mejor de lo que él se comprendió a sí mismo. Schleiermacher pone en marcha un movimiento circular, una red en tanto círculo hermenéutico que se encamina a salvar la brecha texto-autor-comprensión. Para ello aborda por primera vez una hermenéutica general disciplinar, en una dimensión técnica o metodológica de las ciencias humanas, con fuerte anclaje comparatista. Es un arte de la comprensión cuya meta es el encuentro del intérprete con la obra y con su autor. De ahí que proyectase una teoría hermenéutica de rigurosa orientación disciplinar o científica y de aplicación general. Esto desde la conjunción de una vía doble, prosigue Martí Marco, fundada en su experiencia personal: por una parte desde la actividad filológica de la traducción y estudio de los Diálogos de Platón, por otra desde la ocupación teológica como pastor y profesor de teología y exégesis del Nuevo Testamento. Su objetivo fue mostrar el encuentro espiritual del intérprete con el autor por lo que subraya la radicalidad de comprender bien al autor, de ponerse en su lugar, de equipararse, asimilarse y reproducir recreando lo realizado.