RUIZ PÉREZ, PEDRO
La prestigiosa revista de crítica literaria y cultural Studi Ispanici, con presencia en su Consejo de
Redacción de universidades e institutos de investigación como la Universidad de Bolonia, la
Universidad de Alicante, el CSIC, la Universidad de Harvard, la Universidad de Roma La Sapienza o
la Universidad de Columbia, nos ofrece en su número XXXIII un monográfico dedicado a El oriente
asiático en el mundo hispánico, reuniendo a la sazón una serie de contribuciones que organiza en
Ensayos, Notas y documentos y Bibliografía.
Entre los contribuyentes a este monográfico hallamos figuras señeras en el campo de la crítica del
orientalismo literario hispano como es el caso del catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura
Comparada en la Universidad de Alicante, Pedro Aullón de Haro, epistemólogo, comparatista y teórico
de la estética literaria, director de la colección Verbum Mayor, y conocido por los lectores de esta reseña,
que en esta ocasión aporta un ensayo de análisis general sobre la cuestión histórico literaria y estética
en España y Europa relativa a Asia, que sirve de marco de referencia para el resto de las contribuciones
incluidas en la sección de Ensayos. Hay que hacer notar que Aullón se está ganando en los últimos
años una posición particularmente llamativa respecto a los estudios extremo-asiáticos en relación a la
historia y la estética literarias, ya que está haciendo de aglutinador de esfuerzos dispersos por parte de
especialistas en la materia que se encuentran aislados en diversos puntos de la geografía hispana. Su
grupo de investigación cuenta con miembros especialistas en China, Corea, Filipinas o Japón,
consiguiendo de este modo imprimir al grupo una lógica de trabajo transdisciplinar y de amplia
cobertura, que lo hace ser un caso peculiar en la universidad española. Aullón trabaja en clave
universalista, y buena muestra del alcance de su perspectiva la encontramos en su contribución a este
monográfico donde inicia su ensayo estableciendo que los grandes asuntos de la cultura y el
pensamiento universales son asuntos a dirimir entre Europa y Asia, u Occidente y Asia, sus principales
creadores, según el curso final de los acontecimientos. Es decir, Aullón comienza por la conclusión.
En esta línea los estudios histórico-literarios y comparatistas se sitúan en clave eurasiática, recuperando
más allá de la bipolaridad oriente-occidente un hilo de conexión, el hilo de Ariadna que nos orienta en
el laberinto de la historia compartida. Ello al parecer de Aullón sin perder la perspectiva de un
comparatismo riguroso anclado en los textos, dependiente de nuestras fuentes de conocimiento y
también del alcance de nuestras perspectivas. Aullón tras ofrecernos una suculenta visión panorámica
sobre las tareas de calado teórico pendientes de acometer en nuestra academia hispana relativas al
conocimiento e investigación de Asia y en particular Asia Oriental, se muestra optimista respecto al
futuro de estos estudios que en los próximos años deben ofrecer frutos académicos visibles, y entre los
que su propio pap