ELIAS, NORBERT
Si se quiere entender de qué trata la sociología hay que ponerse
previamente en situación de interpelarse mentalmente a sí mismo
y de hacerse cargo de uno como una persona entre otras. La sociología se ocupa de los problemas de la «sociedad» y no cabe
duda de que todo aquel que reflexione acerca de la sociedad y la
estudie forma parte de ella. Pero con mucha frecuencia en la reflexión sobre uno mismo se suele permanecer en un estadio en el
que se es consciente de uno sólo como alguien situado frente a
otros entendidos como «objetos». A menudo se siente que nos
separa de ellos un abismo insalvable. La percepción de una separación de este género, propia de esta fase del proceso de autoconciencia, encuentra su expresión en muchas conceptualizaciones y muchos giros lingüísticos que contribuyen a hacer de ella
algo completamente obvio y a reproducirla y reforzarla sin tregua. Así, por ejemplo, se habla de la persona y su medio, del niño y su familia, del individuo y la sociedad, del sujeto y los objetos sin apercibirse siempre de que la persona forma parte
también de su «medio», el niño de su familia, el individuo de la
sociedad, el sujeto de los objetos. Si se analiza más de cerca se
comprueba, por ejemplo, que el llamado «medio» de un niño
está constituido en primer término por otras personas, como el
padre, la madre y sus hermanos.