AA.VV
Contundente y directo, el aforismo es uno de los géneros más difíciles y raros de la literatura. Su cultivo requiere precisión en el manejo del lenguaje, sabia utilización de los recursos retóricos y concisión argumental para plasmar una idea en pocas palabras. Desde los textos presocráticos al ensayo aforístico tan grato al mundo anglosajón y que en nuestra tradición ha merecido la atención de Bergamín o Sánchez Ferlosio, pasando por filósofos de la talla de Pascal, Nietzsche, Cioran, Baltasar Gracián o María Zambrano y poetas como Valéry, Juan Ramón Jiménez o José Ángel Valente, su laconismo ha servido para hacer meditar al lector o para engendrar en su mente conexiones espontáneas y profundas, cercanas a la revelación. Género a un tiempo intuitivo y reflexivo, su definición es huidiza, ya que está íntimamente emparentado con la poesía y el ensayo, pero también con otros géneros más populares como el proverbio y el refrán.
En Quimera hemos querido reivindicar el aforismo a través de un dossier, coordinado por Paulo A. Gatica Cote, que recoge diferentes aproximaciones y definiciones del géneropara ofrecernos una visión amplia desde perspectivas diversas.
JORDI GOL - JEFE DE DE REDACCIÓN