VITSE, MARC
La Primera parte de comedias de don Pedro Calderón de la Barca apareció en las librerías de Madrid a mediados de julio de 16361. La última de las obras ahí incluidas era El príncipe constante. Para tener una idea precisa de los pasos que hubo de dar el dramaturgo hasta editar la comedia y de las tareas que le fue necesario acometer, es preciso detenerse un momento en la preparación del conjunto del volumen2. Como es sabido, ningún autor de los que se movían entonces por la corte de España podía haber impreso teatro en Madrid en los años inmediatamente anteriores, pues el Consejo de Castilla había suspendido desde hacía casi una década la concesión de licencias para comedias y novelas, sin que hubiera habido, que sepamos, una disposición específica al efecto3: como sin la licencia no se podía publicar un libro, bastaba con no concederla para impedirlo. Era posible, desde luego, seguir estampando las partes que hubieran tenido permiso antes de 1625, lo que no era el caso de Calderón, entonces aún muy joven y casi en los inicios de su carrera. Cabía promover la edición en alguna de las ciudades del reino de Aragón, pues hasta allí no se extendía la jurisdicción de Castilla: así lo hizo Lope de Vega en el caso concreto de El castigo sin venganza, pero esa era una opción poco interesante para acometer la publicación de una Parte de doce comedias, y por ello, salvo Tirso o Alarcón, ninguno lo intentó y nuestro autor tampoco.