GARFIAS, PEDRO
Guillermo de Torre, en su obra fundamental Literaturas europeas de vanguardia, como uno de los «socios fundadores del ultraísmo», junto a Jorge Luis Borges, Eugenio Montes, Gerardo Diego y José Rivas Panedas. Al igual que este último procedía «de la zona romántica». Su poesía primera, a juicio del citado crítico, «aspira a las máximas síntesis expresivas, a condensar en tres líneas el tiempo y el espacio de sus emociones líricas» [pág. 71]. Cuando en 1926 recopila su poesía en El ala del sur ya los entusiasmos de la vanguardia son cosa del pasado y elimina estridencias de las muestras que recoge de su obra ultraísta. Entre 1922 y 1923 había codirigido la revista Horizonte, que contó con la participación activa de buena parte del grupo del 27.
Durante una década, Garfias se dedicó fundamentalmente al periodismo. Para volver a la poesía necesitó el aldabonazo de la guerra civil. En 1937 recopiló por primera vez sus poesías de guerra, reeditadas luego, muy aumentadas, en México en 1941. Ese mismo año aparece la que muchos críticos consideran su obra maestra, Primavera en Eaton Hastings. Poema bucólico con intermedios de llanto, escrita en el pueblo inglés mencionado en el título entre abril y mayo de 1939. Poco después se traslada a México a bordo del Sinaia. Allí revisa y amplía su obra no comprometida en el volumen De soledad y otros pesares (1948). Su último libro, Río de aguas amargas (1953), nos lo muestra unamuniano y quevedesco, reflexivo y hondo. En los años finales escribe sólo poemas de circunstancias cuya conservación se debe únicamente al oficio de algunos buenos amigos. Los mismos que se ocuparon de sostenerle económicamente en su final bohemia autodestructiva. Murió en el Hospital Universitario de la ciudad de Monterrey, a causa de una cirrosis hepática, el año 1967.