COLLADA, FERNANDO
Decía el gran William Layton:
El teatro breve es un pequeño laboratorio desde el que radiografiamos esa realidad. Con el nombre de paso, entremés, sainete, pieza o cuadro, como un inquieto Proteo, ha acudido a lo largo de los siglos para devolvernos nuestra imagen. Gracias a él asistimos a dimensiones de la vida sobre las que no nos paramos a reflexionar, ocupados como estamos en vivir. Estas pequeñas piezas ofrecen, en palabras del profesor Fernando Doménech, una mirada sobre