GARCIA MARCOS, CRISTINA / BLANCO, DIEGO
¿Cómo puede ser posible Pilgrís, que levantarte un día de mal humor termine desencadenando, no solo el rodaje de un anuncio hortera, sino que tu gato acabe disfrazado de pollo?
Pues es posible, en Villaconejos azules, el lugar donde hay carros auto-propulsados, niños vestidos de astronautas y desayunos invisibles, todo puede ocurrir.
Algo habrá tenido que ver lo nervioso que te ponen tus poderes, esos con los que convives desde tu tierna infancia, o la auténtica naturaleza conejil de tu gato o tal vez la atmósfera de este pueblo que es como una esponja absorbente
o tal vez no y las razones sean aún más sorprendentes