VALLE ZUBICARAY, FELIPE
La libertad sexual no es solo el legítimo deseo de la sexualidad, sino aún más la voluntad de la diferencia en el modo de ser y producirse de la realidad en su conjunto. En este sentido la negación de la homosexualidad es paradigmática, pues la condena del homosexual a la nada pues es la muerte o la nada, no lo ocultemos: es esta ejemplaridad dirigida a todos los públicos supone la negación de la diferencia por la diferencia, y solo por la construcción y el mantenimiento de una identidad buena y otra mala, una positiva y otra negativa, una correcta y otra desviada, en torno a una sexualidad que en realidad es neutra y nunca debió constituir el eje ni el motivo central de una representación que no puede cumplir lo que promete en ningún caso: en efecto, este largo y no tan antiguo invento de un sexo omnipresente y omnicomprensivo nacido a las faldas de nuestros religiosos y adoptado y crecido a los pies de nuestros falsos científicos de la mente en lugar del alma a la que quizá reemplaza y a la vez prorroga no puede mostrarnos quién es quién en la vida. Porque es una identificación válida únicamente para el po