LANDOR, WALTER SAVAGE (ED. E INTROD. DE ANTONIO LASTRA)
En algunas de sus Conversaciones imaginarias (?Diógenes y Platón?, ?Lord Chesterfield y lord Chatham? ?donde aludiría a la cacofonía del estilo de Platón?, ?Demóstenes y Eubúlides?, ?Aristóteles y Calístenes?, ?Diógenes y un ciudadano?, ?Marco Tulio y Quinto Cicerón?), Landor insistiría en una animadversión hacia Platón que le granjeó las críticas de Emerson. En sus Rasgos ingleses, el platónico americano había dicho que Carlyle «no lee a Platón» y la respuesta de Landor ?en su famosa Carta a Emerson publicada en 1856? sería característica: «Tal vez haya una razón suficiente para ello. Resuelto a descubrir qué hay en ese notable filósofo, fui diariamente durante varias semanas a la biblioteca Magliabechiana de Florencia, y así refresqué mi descuidado griego, y continué la lectura de sus obras en el original de principio a fin. El resultado de esa lectura puede encontrarse en varias Conversaciones imaginarias». Podría encontrarse también en Pericles y Aspasia, la más extensa de esas Conversaciones, que ahora presentamos al lector en nuestra serie de Platonismos como una deliciosa e incorregible misreading: i