JERONIMO HERRERA NAVARRO
Con el cambio de siglo y el advenimiento de una nueva dinastía, se van
a producir en España una serie de novedades, algunas de las cuales ya
habían sido planteadas en el siglo XVII. Estas reformas implican una
actitud crítica que acabará desembocando en un movimiento que llamamos
Ilustración.
En el plano económico y social, la expansión económica de la época
de Carlos III coincide con el desarrollo de la burguesía y el repliegue de las
clases privilegiadas; nobleza y clero, Un cierto aperturismo posibilita el
acceso a puestos de poder a quienes antes no hubieran podido tenerlos.
Reformistas y partidarios del poder absoluto de la Monarquía se alían para
crear gobiernos fuertes preocupados por efectuar los cambios desde arriba.
Por ello, los Borbones desarrollan una política social encaminada a la
conversión de la nobleza en instrumento útil al servicio del Estado: a la
protección de la burguesía y de las clases medias y a la rehabilitación del
artesanado, haciendo digno cualquier trabajo, En la reforma económica
cabe destacar las Sociedades Económicas de Amigos del País y las Juntas
de Comercio. Las primeras fueron impulsadas por Carnpomanes y se
preocupan desde la enseñanza técnica a la beneficencia, pasando por la
agricultura. Mientras las segundas fomentaron los estudios náuticos y
técnicos y premiaron a los alumnos más aventajados.
Uno de los objetivos primordiales del Despotismo ilustrado era el
ideal pedagógico de educar al pueblo. Con Carlos Ulla educación nacional
comenzó a ser considerada como un servicio público. El gobierno, las
Sociedades de Amigos del País y las Juntas de Comercio se interesaron por
la enseñanza primaria.