LASKER-SCHÜLER, ELSE
Por eso riman mis labios / grandes dulzuras / en el trigo de nuestra mañana (213). La fuerza sustantiva es la que da al verso su brillo y suavidad, y al lector la fruición identificadora son ese lenguaje. El ritmo sin embargo es un transmisor fundamental del encanto de la poesía de Else. La alternancia de los versos largos y cortos sustituye muy frecuentemente a la rima y ritmos tradicionales; los versos terminan donde el sentido de la frase o con el aliento de quien los dice o bien cuando es necesario poner de relieve una significación: En la Biblia estamos escritos / abrazados en colores (159). Así su ritmo es directo, afectivo, cordial y el tono cercano al habla del que confía un claro secreto.
Y ése fue el secreto de Else Lasker-Schüler: entregar una vida a la poesía, necesaria trascendencia a su dolor.