RAÚL HOCHMAN
Esta guía de rimas supera a las anteriores que yo he conocido, porque centraliza casos y situaciones generalmente inéditos. Si bien la poesía actual no presta a la rima tanta importancia como antes, resulta muy útil, en especial para el cancionero. Este, a la manera de los tiempos del mester de juglaría de la Edad Media, sigue usando la rima como un aporte a la melodía y, a la vez, a la memoria selectiva del cantante.
No voy ahora a detallar el contenido del libro porque está a la simple vista del lector. Pero es bueno recordar a la tradición oral de las raíces hispanoamericanas y la influencia que impuso en el canto. Cerca tenemos el caso del Martín Fierro (José Hernández) que, con el octosílabo y la rima consonantada, la adaptó al decir de la fabla popular de nuestra llanura, acompañada siempre por esa mujer de seis cuerdas que era y es la guitarra.
El esfuerzo del autor es encomiable porque entrega un material práctico y didáctico para el compositor, los letristas del cancionero, los cantantes y todos aquellos que se interesen por el tema.
Es interesante destacar que este trabajo minucioso lo haya realizado en el anonimato un joven de este tiempo, con un interés para el medio artístico y no solamente por una inquietud individual.