CARLOS FONSECA
La Transición no fue el periodo modélico que muchos políticos pregonan, sino una etapa conflictiva y trágica, en la que decenas de personas perdieron la vida intentando asentar las frágiles libertades que comenzábamos a recuperar frente a quienes defendían la pervivencia de un franquismo sin Franco.Yolanda González Martín, una estudiante bilbaína de 19 años, fue una de esas luchadoras anónimas. Ni fue la primera ni sería la última víctima de aquel tiempo convulso, pero las circunstancias que rodearon su brutal asesinato en febrero de 1980 en Madrid la convirtieron en el símbolo de una generación de jóvenes idealistas que se echó a la calle decidida a cambiar el mundo.El testimonio de sus hermanos, de sus compañeros de militancia, de los abogados que lucharon incansablemente para encontrar a los culpables y de otros destacados protagonistas de la época, junto a la documentación inédita recuperada por el autor, rescatan para los lectores estaterrible historia, cuyos ecos de impunidad llegan hasta nuestros días.