FUENTES PARDO, RAFAEL
Verano de 1986. Un argentino, reclamado por la Interpol; dos atracadores, tan jóvenes como violentos, y un revientacajas experto, viejo conocido de todas las policias europeas, se encuentran recluidos en una granja abandonada para planear el asalto a la cámara de seguridad de un banco en Toulouse.