CUENCA Y PRADO, LUIS ALBERTO DE
Publicado por primera vez en 1971, dentro de la línea novísima entonces imperante entre los poetas más jóvenes, y excluido de las sucesivas ediciones de las poesías completas del autor, «Los Retratos» no había vuelto a aparecer en edición exenta hasta 2009 (Madrid, Huerga y Fierro). Con esta nueva edición, Reino de Cordelia inicia la «Biblioteca de Luis Alberto de Cuenca», una colección en la que irán viendo la luz todos los libros poéticos del escritor madrileño.
Reproducimos aquí una parte del prólogo de Luis Miguel Suárez y un poema del libro, el títulado «Balada de la doble muerte».
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) Cuando el joven De Cuenca escribe Los retratos, la poesía española estaba experimentando un cambio que pretendía ser radical. El núcleo más significativo de sus compañeros de generación, los denominados novísimos, pretendían romper con toda la poesía española dominante desde la postguerra y, en especial, con la inmediatamente anterior a ellos: la poesía social y la poesía intimista de la generación de los cincuenta. Tal propósito era también el que alentaba este primer libro de Luis Alberto de Cuenca.
Aquel credo estético quedaba definido por un haz de ismos diversos -esteticismo, culturalismo, surrealismo, elitismo, decadentismo
- que derivaban en su ismo más definitorio: el hermetismo. Todo ello se aprecia también de forma muy visible en Los retratos; en este sentido, acusa el influjo del contexto en que se forjó. En especial resulta patente la mezcla de irracionalismo expresivo y culturalismo: acumulación de imágenes surrealistas -que denotan ciertas influencias del Lorca de Poeta en Nueva York en forma de enumeraciones caóticas e inserción de numerosas referencias culturalistas fruto de la fascinación por la obra de Ezra Pound, evocado en los lemas iniciales en medio de esas enumeraciones caóticas. La intensidad de la erudición libresca hace que incluso «Apuntes para un posible autorretrato», a pesar de lo que sugiere su título, sea un poema lleno de referencias culturales, lo que lo convierte, más que en un retrato biográfico, en un retrato cultural.