VV. AA.
El título que aquí reseñamos, Los dados de Eros, salió hace apenas dos años de las
prensas de la editorial Hiperión (y está reciente aún su segunda edición, aparecida hace tan
sólo unos meses), pero su gestación le ha llevado a la autora, como se señala en el colofón
de la obra, largos años de selección de materiales y de trabajo cuidadoso, casi de orfebre,
sobre ellos. El producto de esa paciente labor es este libro, en el que la poetisa Aurora Luque
(cuya relación con los clásicos grecolatinos queda patente por doquier en su ya larga y
siempre valiosa obra poética) recorre en orden cronológico toda la tradición de la poesía
erótica griega de la Antigüedad, desde los grandes poetas épicos, con Homero y Hesíodo a
la cabeza, pasando por los líricos arcaicos: Alcmán, Alceo, Safo, Íbico, Solón, Anacreonte
o Píndaro, continuando con los grandes dramaturgos: Esquilo, Sófocles, Eurípides, Aristó-
fanes, y siguiendo por los helenísticos Apolonio de Rodas, Teócrito, Mosco, Bión, Calímaco
o Asclepíades, entre otros, hasta llegar a autores tardíos como Filodemo, Marco Argentario,
Rufino o Pablo Silenciario, el último de los poetas paganos.
De estos autores, Aurora Luque hace una selección de poemas, fragmentos o pasajes
de obras mayores, y a los textos griegos originales añade sus propias versiones, en general
exactas y precisas no sólo desde el punto de vista del filólogo (como es sabido, la autora es
licenciada en Filología Clásica y profesora de griego) sino también, y quizá sobre todo,
desde una perspectiva puramente poética, ya que los recrea como poemas en castellano,
logrando de este modo una antología de la poesía griega clásica especialmente sugerente y
de agradable y a menudo conmovedora lectura