TORRE, FERNANDO DE LA (ED. DE DIÉZ GARRETAS, Mª JESÚS)
De entre la plétora de poetas
cuatrocentistas que permanecieron en el
ostracismo académico al que fue condenada
la poesía de cancionero durante buena parte
de la pasada centuria, el del burgalés
Fernando de la Torre representa un caso
verdaderamente insólito. La indudable valía
y calidad literaria de sus escritos, a la altura
de los mejores trovadores de su época, hace
realmente incomprensible que, salvo la
vetusta edición de su cancionero individual
(uno de los escasos conservados en el
Medievo hispánico), efectuada por Antonio
Paz y Melia en 1907, hubiera que esperar al
último cuarto del siglo XX para que, en
primer lugar, Nicasio Salvador Miguel
anduviese presto a rescatarlo de ese sueño
de una noche de verano que era entonces el
conocimiento global de la lírica
cancioneril.1
En segundo lugar, pocos años
más tarde, María Jesús Díez Garretas acometió la primera edición de la obra de
Fernando de la Torre con los necesarios y modernos criterios de rigurosidad científica
que exige la filología.2