ILLADES AGUIAR, GUSTAVO
Tema de hondo calado donde los haya, la «ecuación oralidad-escritura»1 en las letras
españolas de los siglos xv a xvii ha venido despertando interés en algunos hispanistas
cuyos estudios empiezan a esbozar un diálogo implícito si se quiere cada vez más
productivo. Ahora bien, las voces de este diálogo en ciernes, con escasas excepciones,
identifican lo oral con la mímesis conversacional, ya desde la perspectiva filológica, ya
desde la lingüística. Por lo mismo, mi propósito es abordar la formación de la prosa
áurea en cuanto interpenetración de diversas técnicas de producción, transmisión y
recepción textuales vigentes en la época. De ahí que el tema de la ruptura y renovación
discursivas quede ubicado dentro de las coordenadas de la ecuación aludida. Comienzo
por recordar y en su caso comentar algunas de las ideas expuestas en las últimas
décadas.
En 1982, Margit Frenk publicó un artículo sobre la transmisión oral de la literatura
del Siglo de Oro que suscitó gran interés y motivó diversos acercamientos al tema2
. Poco
después, en 1988, la revista Edad de Oro reunió en el volumen VII3 varios estudios
sobre oralidad en la literatura áurea. Al año siguiente, Alberto Montaner, más que
reseñar dicho volumen, lo analizó críticamente y planteó un conjunto de problemas y
asertos que son el punto de partida del presente artículo. Veamos.