AYLLÓN, MANUEL
No estamos ante un libro-informe, producto de una concienzuda labor de investigación sobre hechos destacados de un período de la vida española reciente. El autor ha hecho, más bien, un ensayo de análisis político. Documentado, agudo e independiente.
Mucho más certero, eso sí, en cuanto al diagnóstico de la realidad que en cuanto a la formulación de propuestas de encarrilamiento. La perspectiva, además, es global. Sobrepasa, desde el primer momento, los límites nacionales. La frase «creo que vivimos en una simulación de la democracia», (aquí y fuera de aquí), resume con claridad la almendra del libro.
Hay pinceladas que definen, con sencillez, realidades del devenir social-político de nuestro país. Entre ellas, las que recuerdan los nexos de clanes familiares de vario color: «Los Solana escribe se entrecruzan con los Madariaga; los Kindelán con los Bustelo los Del Pino con los Calvo Sotelo; éstos con los Ibáñez Martín; los Utrera con los Ruiz Gallardón. La burguesía republicano-liberal entroncó con el Régimen de Franco en una política de pactos matrimoniales y de intereses de casta que hacía que, en la finca de La Berzosilla, convivieran, en animada charla, un Ruiz de Alda, un Bustelo, un Kindelán y algún Ruiz- Giménez, junto con algún Rubio o algún Calvo Sotelo
».
Entre otras curiosidades testimoniales encontramos el vocabulario coloquial utilizado en el PSOE: «La puta base se organiza, localmente, delegando en los socialnotables (jefes de familias locales) su representación para el Comité Federal; allí se sentarán ante la Comisión Ejecutiva, o grupo de vacas sagradas, que son designados por el Jefe o Number One
».