ALIAGA, CARMEN
¡Ay, Amor! Este libro de Carmen es un amor de libro. Cuando alguien te dice que si puedes ser el primer lector de un poemario que quiere publicar, la sorpresa se transforma en incredulidad. Como el padre primerizo que coge entre sus brazos un pedazo de carne temblorosa y no sabe qué hacer con él, cómo tomar aquel fruto maduro que ha tardado semanas en ver la luz, que desde el manantial de la vida, la fontana, la alfaguara primordial surge con potencial de futuro y de esperanza, con todos los miedos, las angustias y los temores que en sombras acuden por la no che a atormentar los sueños, y es pera que la vida tome la iniciativa, porque ya nada volverá a ser como antes, la necesidad se impone de darlo a conocer a los demás. Y quiénes son los demás, los que esperan o no el fruto maduro de algo que estaba ahí, gestándose como un embrión, en el silencio y la soledad de la escritura, en las dudas entre lo vivido y lo soñado, entre el fulgor y la sangre, en el dolor y el sudor cotidiano que no repara en el esfuerzo de creación y de lucha consigo mismo, para saber, al amanecer, si habremos vencido o no, si la lucha con el ángel nos permitirá ver la luz. A eso os invito. Ahí está, leedlo.
Mariano Ibeas