MONTESOL
Un cómic que narra el viaje iniciático de un joven a Tánger, en 1974, donde buscará inspiración y creatividad. Y cuyo título parte de dos obras de Fortuny. He hecho un recorrido vital entre El idilio y El Anacoreta asegura Montesol-. El idilio es un grabado sobre un fauno, un pastorcillo que toca la flauta en un pedestal en unas ruinas romanas, y que representa para mí el momento del adolescente que descubre mundo. Y El anacoreta lo interpreto como el momento al que yo estoy llegando ahora: el hombre maduro con la mirada ya formada.
Por eso pensé que Idilio era un título muy bonito, porque quería representar ese idilio con la vida concluye Montesol-.