SÁNCHEZ-MIGALLÓN GRANADOS, SERGIO
La indiferencia ante la filosofía, y aun el aburrimiento, se ven hoy favorecidos por todo lo que distrae de pensar sobre el sentido y la justificación de la vida humana, y se ven abonados al otear la diversidad de soluciones brindadas a esas cuestiones. Pero ni esa diversidad es indescifrable, ni es verdad que podamos vivir por mucho tiempo sin querer justificar nuestras vidas. Pueden aburrirnos las teorías éticas, pero no nuestros problemas éticos.