GONZÁLEZ MIRA, PEDRO
«Una ópera es una historia en la que una soprano y un tenor luchan para acostarse y un barítono se lo impide» (Bernard Shaw). Éstas, como otras muchas ocurrencias más o menos apócrifas, salpican al mundo de la ópera. Pero, claro está, todo es más complejo.
Una sinfonía nos puede explicar muchas cosas al llegar a nuestros oídos; pero sólo musicalmente, porque es sonido. Una ópera también podrá exponérnoslas, pero con mucha más elocuencia, porque, como esa sinfonía, lo hará musicalmente apuntando directamente a la parte más ávida de sentimientos de nuestro corazón, pero también usando la palabra, que es un código con el que lidiamos a diario para comunicarnos, explicarnos, relacionarnos. Para vivir. La ópera es un tratado sobre la vida del ser humano... Pero no sólo eso. Es también un espectáculo. Wagner quiso patentarla como la «obra de arte total», pero llegó tarde; ya lo era cuando él dijo que se la iba a inventar. Desde que Monteverdi se ocupó de poner a cantar a Orfeo a principios del siglo XVII ya lo fue. Y lo sigue siendo hoy, aunque todavía millones de seres humanos no hayan tenido la oportunidad de comprobarlo.
Y eso es lo que ha movido al autor de este libro a añadir un punto de vista más a esa historia inacabable e inagotable que es la del género musical total, la ópera. Lo plantea en tres partes, que aspiran a que no se le quede en el tintero nada que deban saber todos aquellos que sientan interés por iniciarse en ese mundo o para los aficionados a la música clásica que quieran profundizar en el asunto. La primera narra los inicios y su cenit; es el relato de su propia historia. La segunda pone en valor los elementos que la conforman: la palabra, la música, el canto? Y la tercera es una especie de parque temático en el que van apareciendo los títulos indispensables y las historias que en ellos se relatan, con sus entresijos y porqués. Hay, luego, un epílogo necesario que plantea la conveniencia o inconveniencia de aceptar si la defensa del arte operístico en nuestros días tiene o no fundamento. Por último, el autor nos introduce en el mundo discográfico de la ópera, regalando al lector un listado de interpretaciones fonográficas de 130 óperas cuyo conocimiento y disfrute puede ser objeto de la observación en toda una vida.