HOYOS Y VINENT, ANTONIO DE
El martirio de San Sebastián
Novela de Antonio de Hoyos y Vinent
Publicada en 1915 y reeditada por única vez dos años más tarde, esta novela corta narra la vida en un sórdido prostíbulo del barrio chino de la Barce¬lona de principios del siglo XX, que da cobijo a un grupo de prostitutas viejas y sin atractivo, en el que trabaja como criado un joven muchacho, Silverio apodado el Bonito, un efebo que, en contraste con las rameras, es de una belleza tan clásica y perfecta que hubiese sido en remotos tiempos copero de los dioses o favorito de los emperadores. Afemi¬nado y narcisista, Silverio rechaza no solo el amor de una joven muchacha que, perdidamente enamo¬rada de él, ingresa en el prostíbulo para tenerlo cerca, sino también de las viejas furcias, quienes despecha¬das acabarán por provocar la tragedia. Aunque en ningún momento se explicita la orientación sexual de Silverio, su belleza turbia y andrógina desatará la violencia que históricamente se ha ejercido sobre el cuerpo de los homosexuales, espoleada, como tan¬tas veces, por el deseo homoerótico no aceptado de uno de los clientes del burdel, que solo es capaz de expresarlo a través de la agresión homófoba.
Obra del primer autor español moderno cuya mi¬rada fue manifiestamente homoerótica, nunca ha¬bía vuelto a ser reeditada. Amistades Particulares la publica ahora, a más de un siglo de su aparición, acompañada de un breve ensayo sobre la obra, el autor y su tiempo a cargo de Begoña Sáez Martínez.
Sobre el autor:
Antonio de Hoyos y Vinent (18851940), marqués de Vinent, nació en Madrid y desde joven sintió gran atracción por los bajos fondos y desprecio por la aristocracia. Homosexual que no ocultaba su condición, es considerado uno de los grandes exponentes del decadentismo en lengua española. Autor de decenas de novelas de gran éxito entre el público de su época, despreciaba a la clase social a la que pertenecía, lo que dejó claro cuando se afilió al Partido Sindicalista, de ideario anarquista. Durante la Guerra Civil española luchó a favor de la República y parte de la izquierda vio en él a alguien que teniéndolo todo renunció a ello para luchar junto al pueblo. Tras la entrada de las tropas fascistas en Madrid, fue detenido, encarcelado y condenado a una pena de 30 años. Murió abandonado, casi ciego y en un estado físico deplorable, en una prisión de Madrid en 1940.