DE VILLENA, LUIS ANTONIO
La pluralidad toda y tan grande de Quevedo... no puede sino reaparecer en lo amoroso estricto:hay un Quevedo chocarrero, hay un poeta que juega con las cartas del lenguaje y piruetea, hay un enamorado caudal y muy poderoso, que ame a quién ame- acaso no un sólo amor, no sabemos- levanta al Amor mismo una construcción grandiosa.