SECO, MANUEL
El diccionario de dudas es un repertorio utilísimo para los hispanohablantes de todos los niveles y para los extranjeros que aspiran a perfeccionar su uso del español. Registra acertadamente las vacilaciones, los neologismos no estabilizados, las dificultades de la morfología y sintaxis normales, los vulgarismos; y en cada caso da prudentes consejos, justificados con explicaciones que ayudan a formar la conciencia lingüística del consultante. La documentación de usos anómalos en textos literarios y periodísticos actuales es abundantísima, y prueba hondo conocimiento de las tendencias que se están gestando en el español de nuestros días.
Elegido el 5 de abril de 1979. Tomó posesión el 23 de noviembre de 1980 con el discurso titulado Las palabras en el tiempo: los diccionarios históricos. Le respondió, en nombre de la corporación, Rafael Lapesa.
Licenciado en Filología Románica, con Premio Extraordinario, por la Universidad Central hoy Universidad Complutense de Madrid, en 1952. Doctor en Filología Románica, con Premio Extraordinario, por la misma universidad, en 1969. Fueron sus maestros en aquellas aulas Rafael Lapesa y Dámaso Alonso.
Catedrático, por oposición, de Lengua y Literatura Españolas de institutos de enseñanza media en 1960. Ejerció la docencia en centros de Ávila, Guadalajara y Madrid.
Antes de ser elegido miembro de la corporación, Manuel Seco ingresó en el Seminario de Lexicografía de la Real Academia en 1962 por invitación de Rafael Lapesa. En este departamento, fundado por Julio Casares en 1947, se elaboraba el Diccionario histórico de la lengua española. Manuel Seco trabajó durante 31 años en el Seminario y en los dos tomos publicados del Diccionario histórico, primero como redactor (1962-1968), después como redactor jefe (1968-1981) y finalmente como director (1981-1993).
De 2000 a 2012, nombrado asesor del recién creado Instituto de Lexicografía, fue asesor académico del Diccionario del estudiante (2005) y del Diccionario práctico del estudiante (2007), coordinados por Elena Zamora, y del Diccionario esencial de la lengua española (2006), coordinado por Rafael Rodríguez Marín.