SABALETE, CARMEN
La II Guerra Mundial convirtió Europa en una pesadilla. Detener alejército nazi no era solo cuestión de vida o muerte para losintegrantes de las fuerzas aliadas: estaba en juego todo un modo decomprender el mundo y la vida. El día D dibujó el fin de lo que pudoser la hecatombe de la Humanidad. Puede decirse que, el 6 de junio de1944, el omnímodo poder con que la Alemania nazi hostigaba a la viejaEuropa comenzó por fin a tambalearse. Llegó el Día D, un términomilitar utilizado para designar el primer día de cualquier operación.Tropas aliadas de Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Francia, entre otros países, orquestaron un contundente ataque al ejército alemán,en la costa del norte de Francia. La fecha marcada en el calendarioera el día previo, el 5, pero las malas condiciones climáticasprovocaron que la operación se retrasase una jornada entera. A primera hora, varias divisiones de paracaidistas aterrizaron detrás de laslíneas enemigas, mientras miles de barcos se reunían frente a lascostas de Normandía, al tiempo que los nazis asistían al despliegueconvencidos de que se trataba de meras m