ENGELS, FRIEDRICH
A instancias de mi amigo Paul Lafargue, arreglé tres capítulos del Anti-Dühring para un folleto que él tradujo y publicó en 1880 con el título de Socialisme utopique et socialisme scientifique. De este texto francés se hicieron una versión polaca y otra española. En 1883 nuestros amigos de Alemania publicaron el folleto en su idioma original. Desde entonces se han publicado, sobre la base del texto alemán, traducciones al italiano, al ruso, al danés, al holandés y al rumano. Es decir, contando la actual edición inglesa, este folleto se ha difundido en diez idiomas. No sé de ninguna otra publicación socialista, incluyendo nuestro Manifiesto Comunista de 1848 y El Capital de Marx, que haya sido traducida tantas veces".
Por mucho que los capitalistas y los reformistas que han abrazado el capitalismo, tergiversen e intenten enterrar constantemente las ideas del socialismo científico, estas están siendo reivindicadas hoy, no por los catedráticos de las universidades o por los intelectuales, sino por los hechos.
Esta vitalidad del marxismo se debe a su método, el materialismo dialéctico. La gran aportación al movimiento obrero de la obra de Marx y Engels es que le dota de un análisis científico de la sociedad, y demuestra como las bases materiales (cómo se organiza la sociedad para producir y distribuir esos productos) es lo que determina en última instancia la superestructura social (las ideas, las instituciones, etc...).
El libro de Engels Del socialismo utópico al socialismo científico es imprescindible para entender el desarrollo del materialismo dialéctico. El método marxista no nace mágicamente como un todo acabado en la mente de Marx y Engels, sino que se basa en lo más avanzado de los conocimientos de la época: la economía política inglesa, la filosofía alemana y el socialismo francés.
Los utópicos
Para los socialistas utópicos, horrorizados con las condiciones de vida que sufría la clase o...