IZQUIERDO MOSSO, LUIS
Parece que si no hacemos fotos renunciamos a jar recuerdos,
a dejar testimonio, a documentar, a autorretratarnos
para conocernos mejor. Incluso que desistimos de
una forma de Belleza, de Arte, de eso que ampulosamente
llamamos creación.
Pero dejar de hacer fotos es saludable y no muy
complicado, una opción honrada cuando nos embarga
la sensación de que la mayoría de las imágenes
que construimos los humanos podrían ser
nada más que una gran maniobra de distracción.
Sin duda: Dejar de hacer fotos es fácil si sabes cómo.