AA.VV
Álvaro Manrique de Zúñiga, primer marqués de Villamanrique, fue uno de los aristócratas con papel más
destacado en la monarquía de Felipe II. Virrey de la Nueva España entre 1585 y 1590, sin embargo, su figura
ha permanecido ignorada por la historiografía a los dos lados del Atlántico. En un momento crucial del
gobierno del Rey Prudente en las tierras de Poniente, sería un actor fundamental en la revalorización de los
territorios americanos, como demuestra la presente visión conectada de ambos mundos hispanos. Este libro
utilizará la biografía como vía de acceso a la Historia Política, ofreciendo un muestrario de resortes y
estrategias de ascenso social dentro de la nobleza castellana y en la construcción de un cursus honorum en el
que las amistades, clientelas y redes de influencia resultarían decisivas. Pugnas entre el virrey y la elite
eclesiástica del reino novohispano, conflictos de intereses y capital simbólico condicionarían la labor del virrey
Villamanrique a lo largo de un lustro jalonado por otros graves peligros, como los ataques corsarios en las
costas del Caribe y la Mar del Sur, o la guerra Chichimeca, que pondrían en peligro la estabilidad de las Indias.