CHIOZZA, LUIS /
Vemos allí las diferencias entre explicar (aunque no se pueda comprender o creer), comprender (aunque no se pueda creer o explicar) y creer (aunque no se pueda explicar o comprender). Son tres maneras que suelen ser simbolizadas por el cerebro, el corazón y el hígado, y que iluminan algunos desequilibrios de la inteligencia que constituyen trágicos puntos de urgencia de nuestra época. Identificamos al hombre frío, que no tiene corazón, al intelectual apasionado que le faltan hígados para afrontar la realidad, y al hombre de buen corazón, esforzado y confiable, que tiene poca cabeza y vive inmerso en innumerables problemas. Cuando un ser humano suelta su corazón y se enamora sin usar la cabeza, es muy posible que no le alcance el hígado para lidiar con la realidad.
Autor: CHIOZZA, Luis
Luis Chiozza nació en Buenos Aires en 1930 y se graduó como médico en 1955. Es Director del Centro Weizsaecker de Consulta Médica y del Instituto de Docencia e Investigación de la Fundación Luis Chiozza. Presidente Honorario del Istituto di Ricerca Psicosomatica-Psicoanalitica Arminda Aberastury de Perugia, Italia.