GONZALEZ LOPEZ, AGUSTINA
La editorial Ménades rescata tres textos fundamentales de la escritora e intelectual granadina, condenada al silencio y al olvido durante décadas.
Se interesó por la escritura, la pintura y las ciencias, en concreto la astronomía, a temprana edad. Su familia valoró en asamblea si la adolescente podía o no leer cuanto deseaba -después de haberle prohibido hacerlo durante un tiempo-. Defendió su libertad con uñas y dientes a pesar de la desaprobación social de la época y "las burlas más o menos sangrientas", recuerda Ayala.
Ideó un sistema de viviendas de protección oficial. Creía en la ausencia de fronteras y en el uso de una moneda universal -décadas antes de la fundación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero-. Fue una de las primeras personas en proponer la legalización del matrimonio homosexual en España. Se presentó a diputada para las Cortes constituyentes bajo el lema Alimento y Paz.
Portada de 'Clemencia a las estrellas'.Portada de 'Clemencia a las estrellas'.
Portada de 'Clemencia a las estrellas'. / G. H.
La desgracia de Agustina González López (Granada, 1891 - Víznar, 1936), alias La Zapatera, "fue nacer en el siglo pasado y ser coetánea del fascismo que la asesinó", asegura Gema Nieto (Madrid, 1981), editora de Clemencia a las estrellas (Ménades, 2019). El libro, publicado recientemente en la colección Olvidadas de la editorial Ménades, recupera tres textos fundamentales de la escritora, intelectual y política granadina: Justificación, Las leyes secretas e Idearium futurista.
¿Qué va a encontrar el lector en el volumen, enseñanzas vitales, relatos literarios de interés, lecciones de ortografía adelantadas a su tiempo? "Sobre todo ideas y propuestas aplicables a todos los ámbitos de la vida social para mejorar la vida de los más desfavorecidos, críticas a los políticos corruptos, llamadas al despertar de la conciencia de clase, alegatos en favor de la educación y la cultura, una concepción muy particular de la religión, casi panteísta; y el testimonio en primera persona de una mujer que sufrió una injusta discriminación y un acoso machista del que aún no nos hemos librado", asegura Nieto.
Al inicio del prólogo, la editora reprocha que ni su trágico final (asesinada al principio de la Guerra Civil), ni el hecho de que Lorca se inspira en ella para la obra de teatro La zapatera prodigiosa, le permitieron entrar en "la nómina de genios de una generación cuya condena fue adelantarse siglos en su filosofía de vida". El olvido, explica la escritora madrileña, "obedece a la misma causa de siempre: el hecho de que la obra de las mujeres (y no sólo literaria) no ha despertado nunca el mismo interés que la de sus colegas masculinos ni se ha situado nunca en el mismo nivel de estudio, valoración y reconocimiento".
La autora de Haz memoria define a La Zapatera como "una persona valiente, que actuaba y pensaba alejada de los prejuicios y los condicionantes de género que entonces (y aún ahora) se achacaban a las mujeres". "Tenía un temperamento poco común en una mujer de la época, lo que hizo de ella una amenaza para las mentes más retrógradas. Se enfrentó sin miedo a esas mentalidades que la insultaban y contestaba siempre que la razón la asistía y que lo que entonces muchos creían locura acabaría aceptándose con los años, como así ha sido, por ejemplo, con el matrimonio igualitario o muchas medidas sociales que ella apoyaba", sostiene Nieto.
González era una mujer relativamente independiente, también en lo económico, con interés por la literatura, la astronomía, la justicia social y el feminismo. Lo pagó caro: le diagnosticaron histeria y la maltrataron. En la actualidad, las féminas todavía aguantan comportamientos y comentarios que cuestionan su salud mental a diario.
Mujeres independientes, mujeres castigadas
¿Qué formas tiene el patriarcado hoy día para castigar a las mujeres independientes? "Ya no se nos castiga internándonos o prohibiéndonos leer, como le sucedió a Agustina, pero todavía está vigente la desacreditación constante de los testimonios de las mujeres, el negacionismo frente a nuestras denuncias o, directamente, el insulto. La respuesta más habitual que recibimos a la hora de evidenciar injusticias y discriminaciones es que somos unas "locas" y unas "exageradas", es la reacción del patriarcado a su negativa de hacer autocrítica y a su resistencia de reconocer evidencias", reprocha la escritora.
Portada 'Justificación', enriquecedor y personal ensayo de González.Portada 'Justificación', enriquecedor y personal ensayo de González.
Portada 'Justificación', enriquecedor y personal ensayo de González. / G. H.
"Su actitud carismática, inteligente y contestataria suponía un desafío intolerable a unos detractores para cuyas aspiraciones de igualdad, cultura y progreso solo podían deberse a una razón: el desequilibrio mental de quien las propugnaba, más aún tratándose de una mujer", continúa Nieto en el prólogo. Agustina explica en el ensayo Justificación por qué prefiere hacerse la loca: porque la libertad era terreno vedado para las mujeres hace un siglo.
¿Su porvenir en el siglo XXI hubiera sido bien diferente? La filóloga está segura de que Agustina "hoy habría sido una activista del feminismo, tanto en redes sociales como en otros medios. La imagino denunciando todas aquellas cosas que no calló con la misma contundencia pero con mucha más libertad".