CASTILLO BECERRA, PATRICIA / RUIZ POZO, JESÚS
Mediante el estudio de sus figuras centrales -Maurice Blanchot (1907-2003) y Martin Heidegger (1889-1976)-, este libro dibuja al mismo tiempo lo que podríamos llamar el modo del pensamiento en nuestros días. Aunque sea algo simplemente anecdótico, recordemos que Heidegger se refirió en torno a 1953 a Georges Bataille, confundiéndolo con Blanchot -como Bataille mismo confiesa- como «la mejor cabeza pensante hoy de Francia». ¿En qué sentido podemos afirmar, como lo hacen los autores de este libro, que Heidegger y Blanchot trazan un «camino conjunto» en el que quizás podemos reconocer nuestro propio camino? Si con Hegel la filosofía se abre a ese nuevo infinito sin comienzo, enseguida, es lo que constata la experiencia nihilista: la existencia del mundo sin arché ni telos. Y es lo que Heidegger-Blanchot se atreven a pensar. La negación del comienzo es, en este sentido, una de las estructuras fundamentales del pensamiento contemporáneo -en todas las variantes del comienzo, incluida la específicamente moderna de un sujeto soberano que sería principio universal de síntesis-. En ese nuevo espacio, el pensamiento ha de aceptar la exigencia incondicionada de pensar precisamente a partir de la inexistencia del fundamento metafísico incondicionado. Dónde el límite de lo pensable entraña ya la excepción de un acontecimiento.