AA.VV
Esta exposición inicia los actos conmemorativos del 700 aniversario de la creación del Archivo de la Corona de Aragón (ACA). En ella se recorre la historia de la Corona de Aragón a través de 63 de los documentos más significativos guardados por el ACA, de los siglos X a XX, procedentes de documentación de los condes de Barcelona y reyes de Aragón, Valencia y Mallorca (siglos IX-XVII), y de los archivos de diversas instituciones civiles y eclesiásticas y archivos privados procedentes de los territorios españoles de la Corona de Aragón (Aragón, Baleares, Cataluña y Valencia).
El Archivo de la Corona de Aragón (ACA) fue creado en 1318 como archivo real por orden expresa del rey Jaime II en unas salas adyacentes a la capilla de Santa Águeda del Palacio Real mayor de Barcelona. Los documentos que en él comenzaron a custodiarse eran los de la Corona de Aragón, una monarquía compuesta que había nacido en 1137 al unirse el reino de
Aragón y el condado de Barcelona por matrimonio de sus titulares. A lo largo de más de 350 años, hasta la unión, también dinástica, con el reino de Castilla, la Corona de Aragón fue incorporando otros territorios de las orillas del Mediterráneo: Mallorca, Valencia, Sicilia, ducados de Atenas y Neopatria y Cerdeña.
Toda la sede del ACA en el Palacio de los Virreyes se convierte en un espacio expositivo para mostrar lo que fue la Corona Aragón y su Archivo a través de paneles y móviles situados en el patio central, la galería del primer piso y la escalera monumental. La sala de exposiciones de la planta baja muestra, por su parte, las joyas de la corona, los documentos escogidos y excepcionales del Archivo. En esta sala, se recorren los siete siglos de existencia del ACA en diferentes secciones: Archivo del Rey; Antes del Archivo; Tinent les claus; Instrumento del poder; Al servicio de la monarquía; Los archivos templarios y las incorporaciones de documentos; Nueva planta: archivo cerrado; Siglo convulso, archivo seguro; Próspero de Bofarull: archivo abierto; Al servicio de los historiadores; Patrimonio Europeo y Memoria del Mundo. Algunos documentos se muestran al público por primera vez en muchos años, como el Liber feudorum maior o el Misal del monasterio de Sant Cugat del Vallès, por lo que se trata de una oportunidad única para contemplarlos.