GUTIERREZ, CARMEN
Querido hijo.
Hace mucho tiempo que quiero hablarte de tu abuela, pero hablarte de verdad, para que la conozcas por fin y le dediques el espacio que se merece.
Me ha costado diez años descubrir que necesitaba escribir su historia para que deje de dar vueltas en mi cabeza, y de paso, ¿qué mejor regalo de cumpleaños te puedo hacer que este retrato de una abuela a la que, por muy pocos días, no pudiste conocer?
No me parecía justo que te hayas perdido lo que a nosotros nos ha entusiasmado, y que no sepas de dónde vienen muchos de tus pensamientos.
Ojalá disfrutes de estas páginas y con ellas tengamos mil temas nuevos para conversar. Mamá